domingo, 15 de noviembre de 2009

LA VIDA COMIENZA

Los adolescentes, piensan que todos sus sueños están al alcance de sus manos, tal vez sea cierto para algunos, pero que pasa con aquellos soñadores que se pierden en el camino y cuando menos se dan cuenta han caído en un barranco profundo.
Sales del colegio, y hay que comenzar con tu nueva vida, una carrera y sí ingresas a la universidad mejor. Aún recuerdo el primer día en las aulas universitarias, llegue temprano, me había puesto mi mejor ropa y estaba tan entusiasmada soñando en mil cosas.
Pero, los profesores no se aparecieron, los catedráticos de la San Agustín al parecer tienen muchas cosas que hacer como seguir reclamando su homologación. Los años pasaron tan rápido que cuando menos me di cuenta tenía que hacer las prácticas profesionales, salir de las aulas a la vida recién me comienza a preocupar, tú crees que tendrás el sueldo soñado, la oficina perfecta y unos compañeros de trabajo fabulosos, pero la realidad te decepciona muchas veces, bueno en mi corta experiencia, no he dado aún con el trabajo soñado y espero acabar cuanto antes el año y emprender nuevos rumbos.
Salir, ser independiente, como empieza alguien una vida cuando a pesar de sus años, aún quiere esconderse en las aulas y no enfrentar al tiempo que como todos saben no espera a nadie, gran cliché de la vida pero una gran verdad…

miércoles, 23 de enero de 2008

La última gota

¡Te has enterado de la noticia! aquella frase había rondado por su cabeza varios días, ya era más de dos semanas pero no había podido olvidar aquel momento que en otro tiempo le hubiera parecido como el sueño más placentero, pero ahora se había convertido en una pesadilla. De la noche a la mañana se había hecho nada.

En aquella mañana de sábado había acudido al trabajo aparentemente como todos los días, entro por el gran portón y dio vuelta en la recepción casi desierta, esbozo la sonrisa a medias como siempre y expreso un leve saludo, al parecer muy pocos sabían lo acontecido la noche anterior, cuando se había jugado el destino de todos los trabajadores de aquella empresa agonizante.

Llegó frente a la computadora que ocupaba desde hacía un año, dio la última mirada a todo el cuarto colonial, sus paredes de gran altura eran testigos de todo lo que había hecho y de cada una de las lecciones que debió aprender casi a solas, pero ya era hora de comenzar con la tarea que la había orillado a llegar esa mañana más temprano de lo habitual.

Observó entre el pequeño espacio que separaba el viejo CPU del monitor de la computadora, cogió el primer fólder para revisar lo que había en su interior y descubrió que eran algunos documentos sin importancia, pensó en dejarlos abandonados, pero luego reflexionó seguro le servirían para escribir en el reverso, no dudo más y abrió una gran bolsa de plástico y en ella metió todos los papeles que encontró sin olvidar la botella de vidrio que le había brindado alivio en las tardes en que el organismo pedía a gritos agua.

Prendió la computadora y con algunas pequeñas acciones borró todos sus archivos, no dejaría rastro de su trabajo, era lo más lógico luego de haber renunciado.
Un poco más aliviada se dio cuenta que era libre de irse cuando quisiera, ya no tendría que preocuparse por encontrar notas para el periódico en una redacción casi desierta.

Pero antes de irse debía pasear por aquel patio que le había parecido tan hermoso desde el día en que llegó a aquel lugar, admiró por algunos momentos los pequeños cactus que se asomaban por la tierra húmeda, entonces los recuerdos vinieron a ella. Todo comenzó cuando el antiguo editor del periódico la recibía con la gran sonrisa que sólo él podía esbozar, hace un año había pedido ser practicante de aquel medio de comunicación sin imaginar todo lo que desencadenaría. No había cambiado mucho desde aquel tiempo, esa afirmación podía ser correcta sino se contaba que la redacción que la recibió fue quedando desierta por la crisis económica que asolaba al viejo periódico, los pocos que habían quedado habían dado sus esfuerzos para sacar adelante el medio pero la esperanza de la mejora económica había comenzado a abandonarlos, muy pronto se quedó como una de las redactoras principales junto a algunas compañeras.

Hacía varios meses que la idea de dejar el periódico había saltado en sus pensamientos, un día lo meditaba y al otro lo desechaba pero la situación no dejo pensarlo más. Las remuneraciones se habían distanciado de sus bolsillos y esperaba recibir una parte de la deuda acumulada pero la gota desencadenante de todo no cayó, ¡se habían quedado sin agua!

Fue entonces que sus pensamientos se reafirmaron, era una cuenta regresiva hacia el fin y a pesar de que amaba ese lugar debía pensar en la creciente deuda, no había nada más que hacer renunciaría ese mismo día.

Ya había acabado con casi todas sus notas, cuando llegó el editor del periódico tomo valor y acudió hasta su escritorio, comenzó con una pequeña introducción tratando de llegar al punto para expresar su decisión, pero su jefe era astuto y adivinó el propósito, no le quedo más que confirmar la hipótesis, muy pronto se vio con uno de los nuevos teléfonos exponiendo su punto de vista al director y este a los dueños. Pidieron una reconsideración pero ya estaba hecho y no pensaba echarse para atrás, porque si ella tenía una característica era no volver a tras cuando comunicaba una decisión.

Con todo acabado acudió hasta la enorme recepción de las oficinas de los dueños de todo, algunos minutos después salía de la gran oficina de madera a la que sólo había entrado dos veces en su permanencia en aquella empresa, estaba hecho, había renunciado.

Eso había sido todo, su carrera periodística había acabado en aquel lugar y respiró más aliviada, después de todo podría conseguir otro trabajo. Todo hubiera quedado allí sí es que en esos momentos no hubiera escuchado aquella frase ¿Te has enterado de la noticia?

Levantó la mirada y se dio cuenta que era el almacenero del periódico, se reincorporó y contestó negativamente entonces recibió uno de los ejemplares que circulaba por toda la ciudad, sólo había algo diferente un pequeño comunicado en la portada que señalaba el suspensión de la impresión de aquel medio.

No sólo había renunciado, había precipitado el cierre de la empresa que dejó desconcertados a todos los trabajadores que sólo en ese momento se enteraron que lo que habían temido o deseado era una realidad. El periódico se había cerrado.

miércoles, 16 de enero de 2008

MIL INTENTOS

Probar una y otra vez sin encontrar una opción válida y digna no es para nada divertido. Quien tenga la dicha (mejor dicho desgracia) de leer estas líneas, estará de acuerdo conmigo en que encontrar un nombre para tu blog es una gran azaña.

No es que la imaginación ya no exista en estos días pero con la popularidad de este medio, eres un gran suertudo o suertuda sí el nombre que soñaste para tu blog esta disponible.

Claro, sí eres unos de los primeros que incursionó en este campo no será para nada complicado quedarte con el nombre aroñado, es que el Santo Nombre es importante, porque sí aquí vas a poner lo que tú quieres para que todo el mundo lo lea (sí es que llegas a ser importante claro) no puedes poner cualquier palabra. Tal desesperación del bendito nombre me llevo al SANTONOMBRE.

Fueron tantos los intentos que ya ni me acuerdo con cuales empece. Pero en todo esto hay algo peor; qué me dicen, de aquellos que se ocupan los nombres que habías pensando para dejar literalmente abandonado el sitio, ¡Ni una sola publicación! Al parecer sólo quisieron saber si era cierto que con rellenar unas cuantas opciones tenían un sitio en la web totalmente gratis. Por eso expreso una enérgica protesta antes de empezar a publicar las cosas que pensaba colgar en este sitio.

Sólo espero no ser la única que tenga estos sentimientos y sí es así pues ni modo, tenía que decirlo...